PINTURA POSTIMPRESIONISTA: "Los girasoles" es una serie pictórica que el artista holandés Vincent van Gogh realizó entre 1888-1889. Tres de estos cuadros contienen quince girasoles y dos de ellos doce, todos siempre dentro de un único jarrón. De la selección de estas obras nos quedaremos con el más conocido que se puede contemplar actualmente en la Nueva Pinacoteca de Munich por su belleza y por ser el primero de la serie. Este lienzo en concreto, lo pintó en agosto de 1888 durante su estancia en Arlés. Destaca las tonalidades amarillas y es que no olvidemos que el pintor, muy receptivo a los colores que le envolvían, estaba disfrutando de una luz típicamente mediterránea. Sabemos que uno de estos "girasoles" decoró la habitación que el artista preparó para su amigo Gauguin. En cada una de las telas vemos girasoles en diferentes etapas de su vida: creciendo, en su esplendor y marchitos. El uso del espectro de tonos amarillos fue muy innovador en la época conjuntándolos además con tonos ocre, tierra, naranja, etc. El color está aplicado con fuertes pinceladas, casi agresivas, con pequeños toques salteados, de gran plasticidad y relieve. Un relieve que da cierto volumen a los girasoles además del uso de tonos azules y verdes para resaltar las sombras creando una suave intensidad lumínica.
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