PINTURA BARROCA: No olvidemos que a este pintor español del barroco es conocido por sus magníficas obras pictóricas religiosas. Pero al igual que otros pintores coetáneos como Ribera, también puso en marcha su vena realista, dejando de lado alegorías y pasajes bíblicos. La aplicación del realismo en obras de género era un hecho habitual sobretodo en la pintura flamenca. Aquí vemos a un joven mendigo, más bien un golfillo, que harapiento parece estar despiojándose. Vemos los pies sucios pero tampoco es un muchacho macilento. Parece más bien uno de los pícaros típicos del período y que bien podría aparecer en novelas como "El lazarillo de Tormes" o "Rinconete y Cortadillo". La sobria estancia está decorada con un cántaro, unas manzanas y restos de crustáceos al estilo de un bodegón improvisado. La escena contiene un fuerte claroscuro típico del período de influencia caravagista, destacando los tonos amarillentos y ocres. Las líneas de composición son diagonales típicas de las formas barrocas del momento.
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